Paseo por Córdoba una tarde de mayo

• Géneros: Clásica / contemporánea
• Formación: Con solista(s)
• Coleccion: Siglo XXI

Solo guitar
3[1.2.pic] 2[1.2/Eh] 2 2 — 2 2 2 0 — tmp+5 — str
perc1: chimes, sus cym, tri, sd, cym
perc2: sd, crot, vib, tambn
perc3: xyl, gong, glock, cel, templeblk
perc4: tri, marim, cast, tambn, slgh-bells, bd, schellchimes, crot, sd 
perc5: tmp, 2cong, sus cym, whip, belltree, woodblk, cym

Cuerdas: 7,6,5,4,3

Mi hijo Eleazar nació en Córdoba porque su madre es cordobesa. Por ello conozco muy bien la ciudad aunque sea valenciano, y desde el primer momento me cautivó.

De los meses del año en esa ciudad, uno destaca por encima de todos: el mes de mayo con sus patios, sus cruces y su característico aroma a azahar. Mayo de luz y alegría, con su feria y sus gentes encantadoras y joviales. ¿Acaso existe algo más hermoso y fragante de inspiración que pasear por Córdoba en este mes mágico, donde todo se viste con una aureola floral inigualable y el trinar de los pájaros sirve de acompañamiento sutil al toque sublime de belleza y exquisitez, irradiado por su perdurable paz, tranquilidad y sosiego? ¿Acaso Córdoba no merece mi homenaje más sincero, por todo lo que me ha dado?

El concierto Paseo por Córdoba una tarde de Mayo, está construido en base a un itinerario físico de recorrido por dicha ciudad. Es decir, no hay nada dejado al azar, sencillamente porque la concepción de esta obra va en sentido parafrástico, haciendo referencia a una historia e itinerario programático de Córdoba.

Todos los momentos de aquel paseo, incluida la merienda en un sitio de comida rápida americana, quedan plasmados en la obra: un coral simula su catedral, una música de tiovivo, la feria, una dicotomía de tonalidad y atonalidad, como metáfora de los materiales usados para la polémica restauración del puente romano, la Judería también está presente y ocho rasgueos para los toques de campana de la Plaza de las Tendillas…

Puede ser que el lector se pregunte por qué ocho, y no cinco o cuatro. Esto es debido a que un día en la Plaza de las Tendillas me comunicaba mi mujer una de las noticias más importantes que recibiría: «¡Vamos a ser papás!», justo en el momento en que sonaban las ocho de la tarde.

Esta obra, concebida como un homenaje a la Córdoba de los omeyas, de la Mezquita, de la huerta de los Arcos, del Alcázar, de Medina Azahara, del puente romano sobre el río Guadalquivir… patria de cientos de personajes históricos y miles de ciudadanos anónimos que configuran la realidad cordobesa de antaño, del presente y del futuro, entre los que se encuentra mi hijo Eleazar, que es también cordobés.

Juan Francisco Tortosa Esteve