Desde niño, Juventino mostró una gran disposición y talento para el aprendizaje de la música, siendo inducido y enseñado por su padre a tocar el violín, su instrumento preferido. Vivió de joven en un vecindario del barrio de Tepito en la ciudad de México y trabajó de campanero, violinista y cantor en la Iglesia de San Sebastián.
Luego pasó a formar parte del grupo de los hermanos Aguirre, con los que conoció la vida nocturna de la capital; también integrarse en el grupo de los hermanos Elvira.
Obras de Juventino ROSAS
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