Sus obras más destacadas son Suite Cucurucho para piano solo, del 2006. Dejà vécu para cuarteto de cuerda del 2007 y Bagatelas para maderas para fagote clarinete y Amusia No1 para quinteto de madera, ambas del 2008.
En el mismo año obtiene el Premio Nacional de Música en Composición, del Ministerio de Cultura de Colombia en la categoría de jóvenes compositores con la obra Crujía.
En el 2009 recibe el Premio Latinoamericano de Composición Casa de las Américas con la obra Bestiario para cuarteto de cuerda, así como el Premio de Composición Ciudad de Bogotá para soprano y grupo de cámara con la obra Balada del tiempo perdido. También el Premio Iberoamericano y del Caribe de Composición - Bicentenario de Independencia Música Sinfónica con la obra Fragores de Gloria para gran orquesta.