MORENO, Salvador

Discípulo de Alejandro Mestizo, se trasladó a Barcelona atraído por la fama del pedagogo y compositor David Segovia, de quien fue también alumno destacado. Su ópera Severino (1961), con libreto de Jo?o Cabral de Melo Neto, significó el debut del tenor Plácido Domingo en el Teatro del Liceo de Barcelona (1966). También son muy conocidas sus canciones con textos nahuas, que la soprano Victoria de los Ángeles incluía muy a menudo a sus recitales. La mezzosoprano Rodrigo López Bautista grabó un disco LP de estas obras y las cantó en incontables conciertos acompañada al piano por el mismo Salvador Moreno.

Como historiador del arte hizo una gran tarea publicando libros sobre artistas catalanes que trabajaron en México, como los pintores románticos Pelegrín Clavé (1966) y Antonio Fabrés (1977), este último llevado a México por Porfirio Díaz, y acerca del escultor Manuel Vilar (1969), obras editadas por la Universidad Nacional Autónoma de México, para la que era investigador especial.

Mantuvo una larga amistad con intelectuales del exilio español en México, como Luis Cernuda, Rosa Chacel, Juan Gil-Albert, Ramón Gaya y Tomás Segovia, entre otros. Gran parte de su correspondencia con estos intelectuales ha sido publicada. Prologó el libro de su amigo Francisco de la Maza, La erótica homosexual en Grecia y en Roma (Oasis, México 1985).

Fue miembro de la Real Academia Catalana de Bellas Artes de Sant Jordi, de Barcelona, en su discurso de ingreso catalogó la colección de escultura de esta entidad (1983). 

Fue el impulsor del reconocimiento a Jaime Nunó, autor de la música del Himno nacional mexicano, nacido en San Juan de las Abadesas.

Como pintor, destacan sus sutiles aguadas de naturalezas muertas, muy influidas por la obra de sus amigos Pedro Castillo y Ramon Gaya.