Inició los estudios de solfeo y piano a los diez años. Más tarde fue discípulo al piano de Enrique Granados y de armonía y composición de Felip Pedrell. En 1911 fundó una academia de música donde impartió clases hasta el 1914. Es autor de un tratado de armonía y otro de instrumentación.
De entre su abundante producción musical, de estilo romántico, destacan las composiciones para piano Jota Pamplona, El convento, La tórtola enferma, Danza de la muerte y Primavera de otro tiempo. También escribió la opereta Lady Flirt, música religiosa y música de cámara y armoniza canciones tradicionales catalanas, como Los tres tambores, La hija del rey de Francia o El maestro. El hecho de que Martí y Cristiano quedara soltero y que no tuviera descendencia directa hace que el conocimiento que tenemos de la su personalidad sea muy poco preciso. Para algunas de sus composiciones se deduce que fue un hombre de profundas convicciones cristianas ya que compuso una Misa, tres Ave María, varias Canciones para cantar en el templo y una Visión de San José de Calasanz en Montserrat.
Sus composiciones nos dicen que fue un catalán enamorado de su tierra y que con su catalán Prefab va escribir un buen número de poesías y composiciones populares (La hija del rey de Francia, Los tres tambores, El maestro): De su faceta de pedagogo se sabe que escribió varios tratados (Tratado de instrumentación y Tratado de armonía), así como Estudios y Ejercicios para piano.