El primer músico de talla internacional que alabó su trabajo fue el compositor húngaro Franz Liszt. En 1874 el gobierno noruego le concedió un salario anual que le permitió dedicarse por entero a la composición. Se hizo famoso por su música incidental para el drama poético Peer Gynt (1875), de Henrik Ibsen. En 1885 se aisló en un estudio de Lofthus y en 1885 mandó construir la villa Troldhaugen, cerca de Bergen, donde vivió el resto de sus días. Murió el 4 de septiembre de 1907.
Aunque su música está influida por la de los compositores románticos, especialmente Robert Schumann y Frédéric Chopin, Grieg adaptó sus propias melodías basándose en el estilo del folclore noruego y fue el maestro de los fundamentos armónicos que evocan la atmósfera de su tierra. De su producción musical destacan Heridas de corazón, La última primavera (inspiradas en un poema noruego), y la suite En tiempos de Holberg, para orquesta de cuerda; El retorno al país y Olav Trygvason, para coro y orquesta, un cuarteto de cuerda y numerosas obras para piano, entre ellas una balada en sol menor y el famoso Concierto para piano y orquesta en la menor. Sus canciones han tenido una especial difusión.