También actuó como director de orquesta en varios teatros italianos, en La Habana, Nueva York, Constantinopla y Londres (1858), Viena y San Petersburgo (1871-73).
Hizo varias excursiones por Alemania como director de una compañía de ópera y acabó por fijar su residencia en Londres, donde dirigió con gran éxito las orquestas del Covent Garden y del Her Majestic, y las situó a la altura de las primeras de Europa. Además, en la capital inglesa fundó una Academia de canto, donde entre otros alumnos tuvo la estadounidense Alwin valles.
De sus composiciones son bastante conocidas las óperas El espía (1856), I Briganti (Milán, 1841) y los valses Il bacio, popularizado por la Piccolomini y la Patti, y El Éxtasis y Habla.
Dirigió la orquesta de la Sociedad de Conciertos de Madrid, que actuaba en el teatro del Príncipe Alfonso en 1875, dando conocer una bonita Gavota y La favorita de Luis XV. La baronesa de Zedlitz publicó sus memorias My reminíscenses (Londres, 1896).