Impulsor de eventos musicales, divulgador de la música antigua española y asesor del gobierno de la Generalitat durante la II República, todo este trabajo se vio interrumpido por los vicisitudes de la Guerra Civil Española, que lo llevaron a terminar sus días lejos de su lugar de origen, en Cambridge, donde está depositada gran parte de su catálogo.
Sus obras más significativas abarcan todo tipo de géneros desde el sinfónico: Sinfonía a la memoria de Felipe Pedrell (1940), Don Quijote, La Dueña, la cantata La peste; los ballets Ariel, Pandora y Vetallades de Barcelona; así como diferentes obras para conjuntos de cámara, voz y piano e incluso electrónica o copla.
Obras de Robert GERHARD
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