Como compositor vasco, Antonio Alberdi con 27 años se presentó a un concurso de obras corales organizado por la Diputación Provincial de Bizkaia para premiar jóvenes compositores, de las que presentó 6 piezas vascas quedando en segundo posición con respecto a los maestros Almandoz y Guridi, que obtuvieron la primera y tercera posición, respectivamente. Estas piezas, fueron las primeras que se dieron a conocer gracias a la ayuda de la dirección de su maestro Secundino Esnaola Berrondo, así como con la organización de una serie de conciertos en el Palau de la Música y el Teatro Tívoli. Todo este repertorio fue integrado en el Orfeón Donostiarra y seguidamente fue dado a conocer en la ciudad de Barcelona.
Tras su traslado total en Barcelona, ??el 21 de abril de 1945 en el Palau de la Música barcelonés se rindió un homenaje a Alberdi Aguirrezábal, a través de una serie de recitales de lieder interpretadas por María Teresa Fius, Maria Josefa Bartuli y Antonio Alberdi acompañando al piano.
En efecto, la obra productiva de Alberdi es extensa y ha merecido reverencias, pero, la obra por la que es conocido Alberdi es su Sinfonía Vasca, para órgano, constituida con cuatro temas populares; de ellos, un zortziko es cortado por los valientes acuerdos del canto Agur Jaunak.